LATest e-bulletin Febrero '23

In this issue: ① Evitando la recesión ② Aumentan las reservas ③Myanmar prorroga de nuevo el estado de emergencia ④ Sabah, Inmigrantes ilegales y contaminación ⑤ El turismo chino vuelve con furia ⑥ Los Amish de Indonesia ⑦ Tantas buenas razones para trabajar con LAT ⑧ Vuelve la primera superheroína de Indonesia ⑨ La protesta punk de Myanmar ⑩ El bazar del Ramadán de Geylang Serai ⑪ Singapur, Yip Yew Chong

Evitando la recesión

El nuevo año parece haber comenzado con una nota positiva: la inflación se ralentiza a ambos lados del Atlántico y China reanuda su plena actividad económica. Es demasiado pronto para evaluar cómo se desarrollará el 2023, con grandes amenazas para la estabilidad económica y política mundial como la guerra de Ucrania que se avicinan. Pero al menos los precios de la energía están bajando significativamente y la amenaza de recesión se está atenuando moderadamente. La probabilidad estimada de una ralentización significativa de la economía estadounidense en los próximos 12 meses es del 35%. La ralentización de la inflación medida por el IPC, el aumento de las nóminas no agrícolas y otros datos positivos podrían indicar que EE.UU. podría evitar una recesión. Los responsables económicos de la Unión Europea ofrecieron unas perspectivas más halagüeñas para el futuro económico del bloque, ya que los últimos datos muestran que Europa podría evitar la recesión que se predijo hace varios meses. Las perspectivas del consumo son positivas y también se reflejan en nuestra industria. Estamos teniendo reservas sólidas durante todo el año, con Indonesia continuando su tendencia de crecimiento, seguida de Singapur. Malasia se recupera lentamente del fracaso de 2022, con un aumento significativo de las reservas, tanto de viajeros individuales como de series de grupos, especialmente de Europa del Este y Sudamérica. Desgraciadamente, siguen llegando malas noticias de Myanmar, donde, dos años después de tomar el poder, los generales han anulado totalmente cualquier progreso realizado por el gobierno civil, han matado y encarcelado a miles de personas y han destruido la economía del país. Ahora prorrogan el estado de emergencia por tercera vez, señalando su falta de voluntad para permitir unas elecciones democráticas, que por muy amañadas que estén, seguramente perderán. Mientras tanto, la guerra civil se intensifica, desplazándose cada vez más desde los márgenes del país hacia el centro. Además, el dramático estado del litoral de Sabah, con oleadas de basura que asfixian sus costas y cubren sus aguas, no está desapareciendo, sino empeorando. Ya hemos informado anteriormente sobre esta acumulación de basura y contaminación de las aguas coralinas de la costa oriental de Sabah. A este drama aparentemente irresoluble se suma la abrumadora afluencia de inmigrantes ilegales procedentes de los países vecinos. Semporna y su distrito, en lugar de presenciar un desarrollo turístico con infraestructuras adecuadas, playas y agua limpia, sigue acumulando basura a lo largo de su costa y construyendo casas ilegales, 6000 según el recuento actual. Mientras que las malas condiciones medioambientales mantienen alejados a los turistas, la gran presencia de extranjeros en el distrito está causando pérdidas a los recursos del gobierno, especialmente al suministro de agua. Se necesita una fuerte voluntad política para abordar estos problemas. LAT sigue comprometida con su forma responsable de actuar, desarrollando productos de bajo impacto, esforzándose constantemente por ofrecer información correcta y adecuada, distanciándose del consumismo superficial y perjudicial imperante, concienciando e invirtiendo en la contribución al clima.

Los Amish de Indonesia

Kanekes, en la provincia de Banten, en Java Oriental, es donde viven los Baduy de Indonesia, un pueblo que rehúye la modernidad. La mayoría de los Baduy más jóvenes se debaten entre argumentos a favor y en contra de abrazar la modernidad. Sus predecesores siempre la han rechazado. Pero al viajar a veces por las grandes ciudades del Mundo Exterior, quedan impresionados por la gente que vive en rascacielos y conduce coches muchas veces más rápidos que cualquier hombre. Ese mundo les tienta. Sienten que quieren estar más cerca de ella. Pero no están seguros. Una vez que se han ido, es posible que no puedan volver.

Kanekes está a sólo tres horas en coche de Yakarta, la capital de Indonesia, pero parece un mundo aparte. Allí no hay rascacielos, ni tráfico desordenado ni aglomeraciones de gente. En su lugar está el bosque: los árboles centenarios que se erigen en centinelas, el musgo verde chillón que alfombra el suelo del bosque con humus viscoso y los caminos que conducen a las casas de bambú en terrazas de Baduy. Los Baduy llevan siglos viviendo en este rincón de Java Occidental. Son un ejemplo de lo que los indonesios llaman masyarakat adat, grupos étnicos que viven según sus tradiciones. La vida gira en torno a su religión. Creen que su bosque es la fuente del universo y que ellos son sus guardianes divinamente designados. Para proteger la tierra, deben seguir todo lo que hicieron sus antepasados para vivir en armonía con la naturaleza. Los Baduy, que son agricultores de subsistencia, viven según una serie de normas estrictas. No pueden regar sus campos, utilizar fertilizantes y pesticidas químicos ni plantar cultivos que dañen la fertilidad de la tierra. Para defender la tierra, deben ser ritualmente puros. La modernidad es sinónimo de corrupción moral. La electricidad está prohibida, al igual que la radio, la televisión y los teléfonos móviles, así como el uso de vehículos modernos. No pueden llevar zapatos ni pantalones largos. Está prohibido bañarse.

Como los Amish de América, los Baduy son un pueblo atrapado en el ámbar. Pero en las afueras de Kanekes, una lluvia ácida de modernidad está disolviendo lentamente ese ámbar.

Los Baduy se dividen en dos castas: los Baduy Interiores, que son unos 900, y los 15.000 Baduy Exteriores, que viven en una tierra en forma de herradura que rodea el núcleo sagrado meridional de Kanekes. Los Baduy exteriores son más libres. Pueden viajar en vehículos modernos y no llevar zapatos. Pero siguen sin poder conducir y sólo pueden cargar sus teléfonos en el exterior. Como resultado, parecen estar a caballo entre el pasado y el presente.

Durante siglos, los habitantes del interior han confiado en el Baduy Exterior para defenderse de la modernidad. Estos últimos dirigen a emisarios del mundo exterior: el gobierno local y los turistas. Esto deja a los ermitaños del santuario interior libertad para proseguir con su ascetismo. Los Inner Baduy tienen un estatus superior precisamente porque tienen menos que ver con el resto del mundo al tiempo que mantienen un alto nivel de pureza.

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EL CUENTISTA

Vuelve la primera superheroína de Indonesia

Nacida durante una erupción volcánica que la separó de sus padres biológicos, Alana lucha por superar su rabia innata aplastando a sus oponentes en el ring de kickboxing. Su rabia le sirve de algo cuando se da cuenta de que es la reencarnación de Asih, una diosa guerrera decidida a restablecer el equilibrio en el mundo.

Estrenada en los cines indonesios en noviembre, "Sri Asih", la nueva película del director Upi Avianto, da vida a la primera superheroína del país, interpretada en esta versión por la actriz afincada en Yakarta Pevita Pearce. La película ha sido coescrita y producida por Joko Anwar, director de la taquillera serie "Satan's Slaves", cuya "Satan's Slaves: Communion" (2022) vendió 6,3 millones de entradas en Indonesia, convirtiéndose en la tercera película más taquillera del país.

"Sri Asih" es la segunda película del universo cinematográfico "Bumilangit" de Joko, que comenzó en 2019 con el filme "Gundala", protagonizado por un superhéroe masculino inspirado en el cómic indonesio homónimo de 1969 de Harya Suraminata. La protagonista femenina de "Sri Asih" tiene una historia aún más larga; fue la primera superheroína indonesia, creada en forma de cómic en la década de 1950 por R.A. Kosasih.

EN EVIDENCIA

La protesta Punk de Myanmar

La banda en el escenario de Yangon estalla en un sonido distorsionado y crujiente, con tambores y gritos estridentes. El público frente al escenario estalla en una masa retorcida de cuerpos sudorosos que golpean sus cabezas unos contra otros. Un punk muy tatuado y sin camiseta, con una cresta amarilla decolorada, sube al escenario y desde allí se lanza a la multitud.

Kyaw Kyaw, vocalista de los pioneros del punk rock birmano "The Rebel Riot", que celebran su 15º aniversario, se dirige a la multitud: "¡Su golpe de Estado no puede detenernos! No pueden detener nuestro arte, nuestra revolución. Que se j... ¡los militares!"

Decir la verdad al poder no es nada nuevo en el mundo del punk. El género se fundó sobre principios antiautoritarios y combativos. Pero esto es Yangon después del golpe militar del 1 de febrero de 2021. Myanmar destaca como el país más peligroso del Sudeste Asiático para expresar la propia opinión.

Los militares han hecho todo lo posible por sofocar las voces discrepantes. La prensa libre de Myanmar ha sido aniquilada, las plataformas de medios sociales han sido prohibidas (se necesita una red privada virtual para acceder a Twitter o Facebook) y los apagones de Internet envuelven a gran parte del país en la oscuridad digital.

Otra banda es "Blood of Century" (Sangre del Siglo), que sabe bien cuanto es peligroso tocar en público de esta manera. Pero estos artistas también saben que tocar en un concierto no es nada comparado con lo que tienen que afrontar a diario los civiles desarmados de muchos estados fronterizos rebeldes, obligados a abandonar sus hogares para evitar ser asesinados por este terrible régimen.

El bazar del Ramadán de Geylang Serai

El bazar anual de Ramadán de Geylang Serai, en Singapur, volverá en marzo y durará 36 días, el mayor tiempo que ha permanecido abierto.

Singapur Yip Yew Chong

El artista singapurense Yip Yew Chong, conocido por sus murales históricos en barrios como Tiong Bahru y Chinatown, ha terminado un cuadro de 60 metros de largo que representa escenas del Singapur de los años setenta y ochenta. La obra abarca 27 paneles de lienzo y su longitud es similar a la de cinco autobuses de dos pisos alineados cabeza con cola.